Agua con gas o soda: ¿cual es cual?

Agua con gas, agua gasificada, soda, agua carbonatada... muchas denominaciones para productos idénticos, o muy parecidos...

Agua con gas o soda: ¿cual es cual?El agua con gas o gasificada es un agua que contiene ácido carbónico (H2CO3) disuelto en ella. Este tipo de agua se caracteriza por su sabor ligeramente amargo y por las burbujas que desprenden debido a la presencia del ácido carbónico. Por esta razón las propiedades organolépticas tan características que esta bebida posee representan uno de los motivos de su consumo.

Es común confundirla con el agua carbonatada o soda, sin embargo tiene una mínima diferencia con esta y otras aguas. El agua carbonatada es agua sin saborizantes que contiene Dióxido de carbono (CO2) que burbujea cuando la bebida se despresuriza. Cuando contiene un mayor contenido de minerales, por provenir de deshielo se la denomina agua mineral gasificada; si obtiene los minerales artificialmente se la denomina Agua gasificada artificialmente mineralizada.

El Agua gasificada debe soportar una sospecha que suele ser errónea, sobre todo para las dietas. Se cree que es una bebida con calorías, pero la realidad es que el agua con gas o sin gas no aporta caloría alguna. Además, tiene muchas otras cualidades gracias al ácido carbónico, ya que esta sustancia estimula la secreción de los jugos gástricos por lo que facilita las digestiones. No hay que confundir el agua con gas con otras bebidas de apariencia similar como la tónica, la gaseosa edulcorada, etc.

Una de las contras que debe soportar el Agua gasificada con respecto a su "hermana" sin gas , es que no soporta demasiado la temperatura ambiente, y tampoco es muy agradable al paladar. El agua con gas debe consumirse a una temperatura de 8 a 12° y tratar de mantenerla bien cerrada y en buenas condiciones para que no pierda justamente lo que la hace diferente.

Es por eso que una vez abierta, no es conveniente mantenerla mucho tiempo sin consumir, no porque tenga fecha de vencimiento o pueda ponerse en mal estado, sino que al ir perdiendo paulatinamente el gas, pierde también la razón de su existencia y comienza a padecer un "conflicto de personalidad", ya que no es ni una cosa ni la otra. No debe conservarse una botella abierta más de 48h.

Cada paladar es distinto, y por eso las bebidas suelen tener más gas del deseado. Para estos casos, existen remedios sencillos para darle el toque particular de gas a cada copa, y uno de ellos es mediante un palillo o escarbadientes, habitual en bares y sobremesas. Este debe doblarse en ángulo recto y sujetarse sobre los dedos pulgar e índice, para poder girarlo sobre la bebida. De esta forma se perderá parte de la efervescencia hasta darle la cantidad de burbujas deseada.

Por último, un truco interesante que nuestra amiga el agua con gas nos regala. Para que no se derritan rápidamente los cubitos de hielo, bastará con ponerlos en un recipiente y cubrirlos de agua con gas. Así aumentaremos la vida útil del hielo y tendremos copas frías por mucho mas tiempo.

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